Durante o en los últimos años de estudios muchas familias deciden que sus hijos e hijas se vayan fuera para pasar un año académico. Si eres de los que aún no has visto las ventajas y las oportunidades que esto puede aportar, vamos a comentarte algunos motivos de peso para que vayas organizando el viaje.
Es una decisión que debe ser tomada en familia, ya que se trata de un año académico de secundaria o de bachiller en un país extranjero y lejos de la familia. Sin embargo, aunque para los padres pueda parecer que los adolescentes son jóvenes aún para viajar solos, es una oportunidad única que luego se verá reflejada en su desarrollo profesional futuro.
Muchas empresas ofrecen la posibilidad de cursar un año académico en un país extranjero en los niveles de primaria, secundaria o bachiller. Para los alumnos que han vivido esta experiencia ha sido una de las mejores de su periodo de educación escolar, porque han tenido la oportunidad de viajar a un país extranjero e integrarse en su cultura y su forma de vida.
Se trata de un aprendizaje que se produce desde el momento en que el estudiante pisa el país destino y que se produce, además, a marchas forzadas. La mayoría de las empresas que ofrecen la posibilidad de hacer un año académico en el extranjero están especializadas en este colectivo y conocen muy bien los países de destino. Son empresas que ofrecen todas las comodidades y cubren todas las necesidades de los estudiantes durante todo el periodo que están fuera.
Los países donde se puede viajar son muchos, entre ellos, Canadá, Reino Unido, Irlanda o USA, son algunos ejemplos.
Los países donde se puede viajar son muchos, entre ellos, Canadá, Reino Unido, Irlanda o USA, son algunos ejemplos. En cada país el estudiante tendrá un aprendizaje diferente, pero no solo se trata de aprender las materias, sino que acaba aprendiendo un idioma con total fluidez y para desenvolverse, sin problemas, en la vida diaria.
Esto sin tener en cuenta el aprendizaje vital que para cualquier estudiante menor de edad puede suponer vivir en un país lejos de su familia y tener que aprender a organizarse, gestionar su tiempo y sacar adelante su curso.
La mayoría de los estudiantes que han pasado por esto, volverían a hacerlo si pudieran. Se trata de una oportunidad única de aprender y mejorar un idioma como el inglés y de aprender a socializar y adaptarse a entornos diferentes y conocer la cultura de otros países. Sin duda, en estas edades es un aprendizaje que les sirve para su vida adulta y contribuye a su madurez y a formarlos como personas independientes.
Como valores añadidos, sin duda, los estudiantes que lo viven acaban estableciendo importantes lazos personales con otros estudiantes en estos países que duran toda una vida. Es una parte de la vida académica de un estudiante que tiene una gran importancia también en su formación.
No cabe duda de que es una experiencia que finalmente es un verdadero regalo para los hijos en su etapa escolar.
Imagen de Portada / Freepik