El gotelé, esa textura granulada que fue tan popular en las paredes de muchas viviendas durante las décadas pasadas, ha perdido gran parte de su atractivo en los últimos años. Aunque en su momento fue una solución estética común para disimular imperfecciones en las paredes, hoy en día, muchas personas prefieren superficies lisas y modernas que ofrecen una apariencia más limpia y actualizada. Decidir quitar el gotelé es una reforma cada vez más común en las viviendas, especialmente para quienes desean modernizar sus espacios o prepararlos para la venta o alquiler.
Dado que quitar el gotelé no es una tarea menor y, dependiendo del método utilizado, puede requerir tiempo y esfuerzo, muchas personas deciden encargar esta tarea a profesionales mientras se van de vacaciones. De este modo, los beneficios que ofrece este cambio en términos de estética, funcionalidad y valor de la propiedad suelen justificar plenamente la inversión. Las paredes lisas no solo facilitan la decoración y el mantenimiento, sino que también permiten la aplicación de una mayor variedad de acabados, desde pinturas modernas hasta papeles pintados o revestimientos especiales. Además, el resultado final puede hacer que cualquier espacio se sienta más amplio, luminoso y contemporáneo.
A continuación, detallaremos las principales razones para quitar el gotelé, explorando cómo este simple cambio puede mejorar tanto la estética como la funcionalidad de tu hogar. Desde la modernización del espacio hasta el aumento del valor de la propiedad, veremos por qué cada vez más personas optan por eliminar esta textura de sus paredes y cómo puede beneficiarte a ti también.
Modernización del espacio: Un estilo más limpio y actual
Una de las principales razones para quitar el gotelé según los blogs de reformas en el hogar es la modernización del espacio. Las tendencias en diseño de interiores han evolucionado considerablemente, y lo que antes se consideraba un acabado popular hoy puede hacer que una casa parezca anticuada. Las paredes lisas son sinónimo de modernidad, ofreciendo un lienzo limpio y uniforme que se adapta a una amplia variedad de estilos decorativos, desde el minimalismo hasta el estilo industrial o nórdico. Quitar el gotelé permite a los propietarios actualizar sus hogares y alinearlos con las tendencias actuales, lo que puede hacer que los espacios se sientan más frescos y atractivos.
El gotelé, con su textura granulada, tiende a atrapar sombras y crear un aspecto más ocupado y visualmente cargado en las paredes. En contraste, las paredes lisas reflejan la luz de manera más uniforme, lo que puede hacer que las habitaciones se vean más luminosas y espaciosas. Esto es especialmente beneficioso en hogares con habitaciones pequeñas o con poca luz natural, donde cada detalle cuenta para maximizar la percepción de espacio. Al optar por paredes lisas, estás eliminando una distracción visual que permite que el ojo se centre en la decoración y los muebles, creando un ambiente más armónico y equilibrado.
Además, las paredes lisas ofrecen más versatilidad a la hora de elegir acabados y colores. Sin la textura del gotelé, es más fácil aplicar técnicas modernas de pintura, como las pinturas mate o satinadas, que no se lucen igual sobre superficies irregulares, pudiendo optar por colores según el Feng Shui. También permite la instalación de papeles pintados o vinilos decorativos, opciones que pueden ser difíciles de aplicar correctamente sobre paredes con gotelé.
Mejora en el mantenimiento y limpieza de las paredes
Otra razón fundamental para considerar la eliminación del gotelé es la mejora en el mantenimiento y la limpieza de las paredes. El gotelé, debido a su textura rugosa, tiende a acumular polvo y suciedad más fácilmente que las paredes lisas, lo que puede hacer que el hogar se vea menos limpio con el tiempo. Además, la limpieza de estas paredes puede ser una tarea tediosa, ya que la textura dificulta la eliminación completa de manchas o polvo, y puede ser necesario un mayor esfuerzo o productos específicos para lograr un buen resultado.
En cambio, las paredes lisas son mucho más fáciles de mantener. Al no tener rugosidades, el polvo y la suciedad no tienen dónde adherirse, lo que facilita la limpieza regular con un simple paño húmedo o un plumero. Esto no solo ahorra tiempo, sino que también contribuye a mantener un ambiente más higiénico y saludable, especialmente en hogares con personas alérgicas o con problemas respiratorios. La facilidad de limpieza es un aspecto que cobra aún más importancia en estancias como la cocina o el baño, donde las paredes están más expuestas a manchas y humedad.
Además, las paredes lisas son mucho más fáciles de reparar en caso de daños. Si se produce una grieta o un arañazo, es mucho más sencillo y económico repararlo en una superficie lisa que en una con gotelé. En muchos casos, bastará con un poco de masilla y pintura para que la pared vuelva a lucir como nueva. Esta facilidad de mantenimiento hace que las paredes lisas sean una opción mucho más práctica y duradera a largo plazo, reduciendo los costes y el esfuerzo necesarios para mantener tu hogar en perfectas condiciones.
Aumento del valor de la propiedad: Una inversión inteligente
Finalmente, quitar el gotelé puede ser una inversión inteligente para quienes buscan aumentar el valor de su propiedad. En el mercado inmobiliario actual, los compradores tienden a preferir viviendas que no requieran grandes reformas, y las paredes lisas son un aspecto estético muy valorado. Un hogar con acabados modernos y paredes lisas no solo es más atractivo para los compradores, sino que también puede justificar un precio de venta más alto. Este tipo de mejoras estéticas son a menudo las que marcan la diferencia en una decisión de compra, haciendo que la inversión en la eliminación del gotelé sea rentable.
El proceso de quitar el gotelé y alisar las paredes puede parecer una tarea costosa y laboriosa, pero los beneficios a largo plazo suelen compensar ampliamente la inversión inicial. Además de hacer que la propiedad sea más atractiva para posibles compradores, también facilita la personalización del espacio, lo que puede ser un gran punto a favor durante la venta. Los compradores potenciales valoran la posibilidad de decorar sin limitaciones, y las paredes lisas ofrecen el lienzo perfecto para cualquier estilo o preferencia.
Además, en comparación con otras reformas, la eliminación del gotelé es una mejora relativamente simple que puede completarse en un período corto de tiempo. Esto significa que puedes disfrutar de los beneficios estéticos y financieros de manera casi inmediata, sin las molestias de una gran reforma.
