La Comunidad Valenciana esconde una gran cantidad de pueblos pintorescos que combinan historia, cultura y paisajes de ensueño. Si buscas explorar lugares con encanto y descubrir rincones llenos de tradición, sigue leyendo esta ruta por algunos de los pueblos más bonitos de la región. Desde imponentes castillos medievales hasta encantadores cascos antiguos, cada parada en esta lista te ofrecerá una experiencia única.
Descubre la belleza de la Comunidad Valenciana a través de sus pueblos
Esta ruta te llevará por la Comunidad Valenciana a conocer pequeños pueblos que parecen sacados de un cuento. Cada uno tiene su propia esencia, con calles empedradas, monumentos históricos y vistas que te dejarán sin aliento. A continuación, te contamos qué ver en cuatro de los más destacados: Morella, Peñíscola, Altea y Guadalest.
Morella: Historia y vistas espectaculares desde lo alto de la colina
Comenzamos en Morella, uno de los pueblos más icónicos de la provincia de Castellón. Este impresionante lugar amurallado se encuentra en lo alto de una colina, ofreciendo vistas panorámicas que abarcan toda la región. Entre sus atracciones más destacadas se encuentran:
- Castillo de Morella: La fortaleza medieval, ubicada en la cima, es una parada obligatoria. Desde aquí, podrás disfrutar de vistas inigualables y recorrer sus murallas bien conservadas.
- Basílica de Santa María la Mayor: Esta iglesia, joya del gótico valenciano, te sorprenderá con sus espectaculares frescos y su imponente fachada.
- Acueducto medieval: Una obra de ingeniería del siglo XIV que muestra la importancia histórica de la localidad.
- Museo Tiempo de Dinosaurios: Ideal para los más curiosos, donde se exhiben fósiles encontrados en la zona.
Un paseo por sus calles te transportará a otra época, con casas señoriales y pequeños comercios que mantienen viva la tradición local.
Peñíscola: La ciudad en el mar y su icónica fortaleza
Siguiendo por Castellón, llegamos a Peñíscola, conocida como la «Ciudad en el Mar». Este pueblo es famoso por su castillo del Papa Luna, una fortaleza templaria del siglo XIV que se alza sobre un peñón rodeado por el Mediterráneo.
- Castillo del Papa Luna: Esta construcción no solo es impresionante por su historia, sino también por las vistas al mar que ofrece. Fue la residencia del Papa Benedicto XIII.
- Casco antiguo amurallado: Recorrer las callejuelas empedradas del casco antiguo es una experiencia encantadora, con casas blancas y tiendas de artesanía.
- Faro y Parque de Artillería: Ambos puntos ofrecen vistas perfectas para los amantes de la fotografía.
- Playas de arena dorada: Tras explorar el pueblo, nada mejor que relajarse en una de sus playas y disfrutar del clima mediterráneo.
Altea y su encanto mediterráneo de casas blancas
Nos movemos ahora a la provincia de Alicante para visitar Altea, un pueblo costero que destaca por sus casas blancas encaladas y sus estrechas calles empinadas. Es el lugar perfecto para quienes buscan un ambiente tranquilo y artístico.
- Iglesia de Nuestra Señora del Consuelo: Su característica cúpula azul es el símbolo del pueblo y se puede ver desde casi cualquier punto de la localidad.
- Casco antiguo: Pasear por el laberinto de calles adoquinadas es descubrir pequeñas tiendas de artesanía, galerías de arte y restaurantes que ofrecen cocina local.
- Playa de la Roda: Ideal para relajarse junto al mar y disfrutar de la brisa mediterránea.
- Galerías de arte y tiendas artesanales: Altea es conocida por atraer a artistas de todo el mundo, así que no te sorprendas si encuentras talleres creativos en cada esquina.
Guadalest: Un pequeño pueblo enclavado en la montaña
Por último, cerramos nuestra ruta en otro de los tesoros de Alicante: Guadalest. Este pequeño pueblo, enclavado en lo alto de una montaña, parece estar suspendido en el tiempo. Su encanto radica en sus vistas y en los numerosos museos que alberga.
- Castillo de San José: Construido sobre una roca escarpada, ofrece una panorámica impresionante del embalse de Guadalest.
- Casa Orduña: Un palacio del siglo XVIII que se ha convertido en museo, mostrando cómo era la vida en tiempos pasados.
- Embalse de Guadalest: Sus aguas turquesas contrastan con el paisaje montañoso, creando un escenario perfecto para actividades acuáticas.
- Museos curiosos: Desde el museo de Microminiaturas hasta el de Belenes, la oferta es variada y entretenida para todas las edades.
La Comunidad Valenciana es mucho más que playas y grandes ciudades; es un lugar donde descubrir pueblos llenos de historia, cultura y paisajes que te robarán el aliento. Esta ruta te ofrece una pequeña muestra de lo que puedes encontrar, pero hay muchos más lugares por explorar. Prepárate para disfrutar de una escapada llena de encanto y tradición. ¡Buen viaje!