Venecia es una de las ciudades más visitadas del mundo, llega hasta tal extremo, que los regidores de la ciudad de los canales han adoptado una decisión con pocos precedentes en el turismo.
Esto es instalar unos tornos en los principales puntos de acceso a la ciudad, por tanto, los que quieran visitar Venecia deberán abonar un precio entre 3 y 10 euros a partir de este mismo verano.
La medida no exenta de polémica
Esta medida para visitar Venecia fue pospuesta por la crisis derivada de la pandemia, pero ya estaba tomada desde antes de la misma. Los precios van a variar entre los 3 y los 10 euros, en función del número de días que planees estar en la ciudad y el número de personas que seáis los que vais a visitar Venecia.
Obviamente, esta medida no va a afectar a los residentes de la provincia del Veneto, los cuales podrán visitar Venecia con toda la libertad.
Tampoco lo harán los niños menores de 6 años, los familiares hasta el tercer grado de los residentes y los miembros de la familia de personas que vivan de alquiler en el municipio, en principio.
¿Cómo funcionará?
En septiembre del año pasado se realizaron unas pruebas y el funcionamiento, eso sí, no va a ser demasiado complicado. Para empezar, se trata de torniquetes situados en los accesos principales de la ciudad. Las personas que deseen visitar Venecia deberán pasar por aquí con un código QR de la reserva hecha a través de una aplicación o en la página web habilitada al respecto.
La polémica
Esto ha sido objeto de intensos debates, por un lado, muchas personas consideran que esta medida vulnera los derechos de los ciudadanos en cuanto al libre movimiento en la Unión Europea.
“Se podría hacer solo en algunos lugares, como la plaza de San Marco, por ejemplo, pero no en toda la ciudad”, manifiesta el concejal Marco Gasparinetti, para quien esta medida supone consagrar definitivamente a Venecia como un “parque temático”.
También hay voces que aseguran que esta medida no va a paliar los efectos del exceso de turismo que sufre la ciudad y que solo se trata de hacer dinero.
Por otro lado, hay otras voces que buscan soluciones a un problema, el del turismo masivo, que termina por afectar la calidad de vida de los residentes.
Vigilancia de la ciudad
Es posible pensar que, con no pasar los famosos tornos, ya tendríamos suficiente, pero lo cierto es que se va a vigilar, por parte de la policía, quienes están dentro de la ciudad.
El sistema de vigilancia incluye más de 500 cámaras de alta definición (que ya se usaron durante la cumbre del G20 del año pasado, conectadas a la red de telefonía móvil de la ciudad, por lo que va a resultar difícil escaparse de pagar esta “entrada”.
Como todas las medidas, tiene una parte buena y otra que no lo es tanto, pero está claro que las soluciones a buscar un turismo más sostenible están en la agenda de otras ciudades “turísticas” en el mundo.